El empresario peruano-israelí Josef Maiman Rapaport confirmó el viernes 22 que fue él quien aportó los fondos para la adquisición de una residencia, una oficina, tres estacionamientos vehiculares y un depósito en la urbanización Las Casuarinas del distrito de Santiago de Surco, en operaciones transparentes y ajenas a cualquier intención dolosa. 

Igualmente, despejó las dudas respecto al préstamo que le hizo al expresidente Alejandro Toledo para la cancelación de las hipotecas que pesaban sobre sus inmuebles de Punta Sal y la urbanización Camacho, y rechazó las diferentes “versiones antojadizas y ajenas a toda realidad” difundidas por diversos medios de comunicaciones, entre ellas que se trataba de “un empresario en quiebra”.

El empresario hizo esas precisiones a través de declaraciones vertidas desde la embajada del Perú en Tel Aviv, en Israel, conectada vía satélite con la sala 1 del edificio ‘Haya de la Torre’ del Congreso de la República, donde sesionó la Comisión de Fiscalización y Contraloría, que investiga esas adquisiciones, hechas por intermedio de la suegra de Toledo, Eva Fernenbug y la empresa Ecoteva Consulting Group, de Costa Rica.

Durante la teleconferencia, que se inició a las 8 y 18 de mañana y se prolongó hasta las 12 y 25, Josef Maiman respondió diversas preguntas planteadas por los congresistas Julio Gagó, Segundo Tapia, Juan Díaz Dios, Alejandro Aguinaga y Segundo Tapia (FP), Mauricio Mulder (CP) y Heriberto Benítez (SN), en la sesión conducida por el legislador Vicente Zevallos Salinas (SN).

El empresario fue claro en precisar que el dinero invertido en los inmuebles formaba parte de su fortuna personal, que llega a varios cientos de millones de dólares, según dejo entrever al explicar sus actividades empresariales iniciadas hace más 40 años en los sectores petrolífero, energético, petroquímica, gasífero y telecomunicaciones, e inversiones en petroquímicas, gasoductos, oleoductos, energía renovable, etc.

Sus inversiones están diversificadas en varios países sudamericanos, Asia Central, China, Egipto y algunas naciones de África

A modo de ejemplo, reveló que con la venta del 25% de sus acciones en las empresas encargadas de construir el gasoducto Egipto-Israelí obtuvo 350 millones de dólares, de los cuales 80 millones los destinó al pago de impuestos.

En otras operaciones similares obtuvo ingresos superiores a los mil millones de soles, que se abstuvo de detallar por tratarse de secretos comerciales.

“(Mi fortuna) es el producto de 35 años de trabajo y de un poco de suerte”, dijo.

Ecoteva

Al inicio de la teleconferencia, en una exposición inicial de 40 minutos, Maiman Rapaport refirió que la iniciativa de adquirir los inmuebles de Surco surgió en una conversación con Toledo y su esposa, Eliane Karp, en la que analizaban la situación del Perú.

Para tal efecto, decidió constituir la empresa Ecoteva con terceras personas, en la que él no figuraría como accionista, pero sí como beneficiario, pues era una forma de minimizar el costo fiscal. De esa tarea se encargó Avraham Avi Dan On, exjefe de seguridad del expresidente Toledo, y de quien se hizo amigo en 1973 o 1974, cuando él cumplía su servicio militar en Israel y el otro era cadete.

Los socios actuarían como fideicomisos, y firmarían, a su nombre, hipotecas sobre las propiedades de tal forma que no pudieran disponer de estas libremente.

Los fondos fueron entregados mediante contratos de préstamo, a través de operaciones interbancarias transparentes y totalmente documentadas, dijo.

De la compra se encargó a la octogenaria Fernenbug, quien recibiría diez mil dólares a la firma de los contratos de compra.-venta y una comisión de un 0.3% del valor total de los inmuebles. Fue esa una forma de beneficiarla económicamente, tratándose de una persona amiga de más de tres décadas.

Para esas operaciones, destino 5.3 millones de dólares. Al final del proceso, quedó un restante 500 mil dólares que serían destinados a refaccionar y reparar las propiedades para su posterior reventa o alquiler.

Fue en esos momentos en que Alejandro Toledo le solicitó 377 mil dólares en calidad de préstamo para cancelar las hipotecas de sus casas en Punta Sal y Camacho. Él devolvería la suma haciéndose cargo de las remodelaciones de los inmuebles.

“Todos los negocios han sido transparentes. No se ha ocultado nada porque no había nada que ocultar”, dijo con energía.

En esos momentos expresó su molestia por las versiones periodísticas que le han hecho daño a su imagen empresarial, y ha motivado que las autoridades de Costa Rica le hayan retenido seis de los doce millones de dólares con que inició sus actividades en ese país en 1988. Por esas razones, se mostró como el más interesado en aclarar los cuestionamientos hechos a las compras de los inmuebles.

Sobre el expresidente Toledo, dijo que los unía una amistad de más de 40 años, por lo que no dudó en concederle el préstamo que le solicitó.

A una pregunta, recordó que cuando Toledo ejercía la Presidencia de la República, se abstuvo de invertir en un proyecto petrolero para producir 150 mil barriles de crudo diarios. “Decidí no hacerlo, porque en el Perú somos muy sensitivos (sic)”, y se hubiera cuestionado que un empresario privado asumiera un proyecto siendo amigo del gobernante de turno. “”Miren no más lo que estamos viendo ahora”, comentó.

Para el congresista José León (PP), las declaraciones del financista Maiman habían sido lo suficientemente transparentes, y permitido dejar en claro el origen de los fondos, por los cuales se cuestiona al exmandatario y su entorno.

FUENTE: Oficina de Prensa del Congreso de la República del Perú.